«Un barco atracado en un puerto está seguro, pero no es la finalidad para la que fue construido» William Shedd
Para la mayoría de las personas resulta difícil reconocer que se hayan estancadas en una zona de confort. No sería sencillo poder definir confort sin entrar en discusiones subjetivas de opinión. Sin embargo, la mayoría de las veces, cuándo una persona se encuentra en una situación en donde puede cubrir sus necesidades específicas de una forma relativamente cómoda y sin mucha presión, inconscientemente se estabiliza en una condición en donde cambia sus aspiraciones por el desahogo. La zona de confort es un conjunto de límites autoimpuestos que llegamos a considerar como parte misma de la vida cotidiana.
Con lo anterior, podríamos llegar a entender porqué hay personas que realizan una misma actividad durante décadas simplemente porque esta les ayuda a mantener cierto estilo de vida. En otras palabras, empeñan su crecimiento personal por un poco de comodidad. Sin embargo, solamente los retos causan crecimiento. El cambio pone a prueba nuestras habilidades y por ende las desarrolla. No obstante, es cierto que el cambio causa ansiedad y esta es una de las representaciones del miedo. La falta de confianza y temor a lo diferente son otras de las causas que mantienen a la gente dentro de una jaula. Aunque cómoda, no deja de ser una jaula.
Solamente cada uno de nosotros (y nadie más) puede saber si se encuentra <<enterrado vivo>> en una zona de confort. Usa tu zona de confort para descansar, para revisar el rumbo de tu vida, para redefinir prioridades en tus planes, pero no para vivir en ella.
Solamente cuándo te haz trazado un mapa de vida y cuándo estás persiguiendo tu verdadero propósito, puedes llegar a saber si el rumbo que haz elegido es el correcto o es momento de girar el timón. De otra manera, es difícil saber si haz perdido el rumbo o inclusive si sigues amarrado al muelle.
Los hábitos 2 y 3 de “Los 10 Hábitos de la Gente Altamente Atractiva” pueden ayudarte a entender los pensamientos y creencias limitantes que de manera inconsciente te bloquean tus planes y aspiraciones.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Alguna vez , en circunstancias de situación individual , y sin ser una total zona de confort ó como también le llaman el «síndrome del paraíso » para lograr alcanzar algunas metas, se deja caer el ancla algunos años que ni se siente cómo han pasado.
pero siempre existe la esperanza latente de poder sacudir y girar el timón, creó qué todavía es posible alejarse del muelle ,sin sacrificar a los que esperan de nosotros respaldo no creé ?
Estimada Lou, coincido contigo. Girar el timón no significa que debamos darle la espalda a aquellos que nos acompañan en el viaje. Sin embargo, no debemos dejar que estos sentimientos de responsabilidad o compromiso nos impidan alejarnos de la “orilla.”