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Reconéctate con tu yo superior (tercera parte)


Los 10 hábitos de la Gente Altamente Atractiva aplicados para reconectarte con tu “yo superior.”

La creencia no es el principio, sino el fin de todo conocimiento.

Johann W. Goethe

Hábito 3: Revisa tu patrón de creencias conflictivas o incongruentes

Desde que somos niños se nos inculcan muchas conductas e ideas. Se nos enseña acerca de lo que está bien y de lo que está mal, acerca de lo que es moral e inmoral e inclusive se nos enseña qué tipo de actitudes y comportamientos debemos de mostrar ante ciertas situaciones. Este aprendizaje nos acompaña de manera inconsciente durante toda la vida. Esta programación mental estará allí para “regresarnos a la caja” y mantenernos atrapados dentro de los límites que nosotros mismos nos hayamos impuesto.

En lo que se refiere a la espiritualidad y nuestra relación con el Creador, no es la excepción. Desde que nacemos, los seres humanos somos educados en <<La palabra>> de Dios. Ya sea si crecimos católicos, protestantes, judíos, musulmanes, o de cualquier otra religión recibimos y aprendemos de nuestras familias y de la casa religiosa correspondiente, la verdad sobre Dios y sus misterios. Cada doctrina tiene sus fundamentos, sus rituales y sus tradiciones. Sin embargo, aunque a primera vista pareciera que existen diferencias entre cada una de ellas, en el fondo se tratan de modelos de pensamiento similares.

La palabra religión, proviene del latín “religare” que significa re-conectar e implicaría algo así como el medio por el cual establecemos una reconexión con el origen o con la fuente. En otras palabras, el objetivo de la religión es indicarnos y definirnos cuál es nuestra relación con Dios.

Independientemente de cual sea nuestro caso, invariablemente las doctrinas religiosas nos enseñan una serie de proposiciones que se ostentan como ciertas e innegables y se nos solicita que las adoptemos. En otras palabras, debemos de creer en un principio o idea, que no admite réplica y cuya veracidad no está sujeta a prueba. En el fondo, esta doctrina no tendría nada de correcto ni tampoco de incorrecto, es simplemente una idea o propuesta como cualquier otra. El problema nace en nosotros mismos al momento de imponernos paradigmas que nos son imposibles de debatir. Es decir, aceptamos un esquema mental que también nos solicita pasividad racional e intelectual. En el caso de la religión y de nuestra relación con Dios, se nos enseña a adoptar una postura única, cerrada, petrificada, invariable e imposible de cuestionar.

Debemos de reflexionar y de estar atentos para reconocer que ciertas posturas nos encierran en nosotros mismos y nos evitan que abramos la mente y la puerta a aceptar otros puntos de vista. Una postura rígida nos limita para poder desarrollar una concepción más elevada del mundo y tener un pensamiento más libre.

Los comentarios y sugerencias de las páginas 36, 37, 38 y 39 del libro “Los 10 Hábitos de la Gente Altamente Atractiva” te pueden servir de guía para reconocer y es su caso erradicar aquellas creencias que limitan tu potencial.

Creer en algo es válido y muy respetable. Sin embargo, hay que estar atento cuando estas creencias limiten nuestra capacidad natural de reconocer y de reconectarnos con nuestro ser superior. Estar atrapado en la rigidez de una ideología, puede cerrarte la puerta a la oportunidad de encontrar niveles de consciencia más elevados y alejarte del camino que te lleva a entenderte mejor a ti mismo y a tu verdadera relación con Dios. Ahora bien, cuándo tenemos la expectativa de que podemos establecer una reconexión con nuestro Ser Superior, entonces esta creencia actuará a favor nuestro y nos dará fuerza para que la comunicación se establezca y mejore día con día.

16 de Septiembre de 2012 – ¿202 años de independencia o de negligencia?


“Sin importar el tamaño de la ciudad o pueblo en donde nacen los hombres o mujeres, ellos son finalmente del tamaño de su obra, del tamaño de su voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos”

Ignacio Allende

Pareciera difícil de creer que a más de 200 años de vivir en una nación soberana, la sociedad parece no estar a la altura de lo que esto debiera implicar. Al día de hoy, solo tenemos fuerza para expresar un precario patriotismo a través de celebraciones vacías de nacionalismo, pero rebosantes de matracas, banderines, tequila y abrazos fraternales. Basta con solo mirar a nuestro derredor para darnos cuenta que México se nos está yendo de entre los dedos.

Miles de hogares rotos, la triste pobreza e injusticia que prevalece en cualquier rincón del país y un sinnúmero de otras condiciones que atentan contra la supervivencia misma de la sociedad, son lastimosos testigos de esta situación. Hoy más que nunca, tenemos como mexicanos el desafío de aprender a levantarnos y a buscar acciones que corrijan el rumbo y nos lleven a dónde verdaderamente pertenece una nación soberana e independiente.

Ya es tiempo de que el continuo sufrir social se transforme en sabiduría. Ya es hora de aprender de nuestros errores y dejar de celebrar a pesar de que estos se repitan. Si no provocamos como mexicanos éste entendimiento, el dolor y amargura al que históricamente hemos sometido a millones de connacionales habrá sido en vano.  Vivimos en un momento que reta a nuestra capacidad como personas y nos empuja hasta el límite de lo que humanamente podemos considerar como aceptable. Ya no nos podemos seguir haciendo de “la vista gorda” ante la presencia de la guerra, el asesinato, políticos imbéciles, impugnaciones deshonestas, corrupción, riñas de poder, pasmosa indiferencia y sobretodo, un creciente odio que quiere encontrar su origen en lo que nos hace diferentes.

Poco nos falta (si es que no hemos llegado ya) para matarnos entre hermanos por tener opiniones políticas o religiosas distintas. Al día de hoy y por increíble que parezca, líderes irresponsables usan la discordia como arma política para hacer crecer su popularidad, en lugar de para invitar al diálogo y a la cordura.

En momentos cómo estos, ¿cómo es posible sentirse orgulloso de ser mexicano? Qué sería ser independiente sino haberse ganado el derecho y responsabilidad de tomar decisiones propias que no atenten en contra de los derechos ajenos. Ser soberano implica tener el compromiso con nosotros mismos y con quienes nos rodean para crear un México más justo y más próspero para nuestros hijos y las demás generaciones venideras.

Nos guste o no, la vida es un espejo que refleja lo que nosotros mismos somos por dentro. El México que vemos, es un cruento reflejo de lo que cada mexicano es en su interior. Por lo tanto, si en verdad no nos gusta lo que vemos <<allá afuera>> más nos vale empezar a modificar nuestra actitud y nuestra manera de pensar y actuar como ciudadanos.

La clave para poder experimentar un México mejor para todos es empezar a vivir condiciones de bienestar, justicia, paz y felicidad dentro de cada uno de nosotros mismos. Es quizá parecido al sentimiento que experimentamos los días dieciséis de septiembre. Sin embargo, en lugar de dejar que fluya de manera efímera como consecuencia de un frenesí colectivo, debemos dejar que nos inunde y colme nuestro espíritu de la energía que significa ser mexicano.

Permitamos que éste sentimiento provoque un cambio profundo y permanente en cada uno de nosotros. Honremos a partir de esta noche, la memoria de aquellos mexicanos que colocaron los valores de justicia y libertad por encima de sus propias existencias. Estos verdaderos héroes, nos legaron un México independiente que puede hoy darse el lujo de escribir su propia historia como nación. Es hora de cambiar el rumbo y evitar que el siguiente capítulo describa cómo nos fuimos por el escusado.

Basta de buscar allá afuera al culpable de tus desgracias o al responsable de tu bienestar futuro. Si en verdad hay uno, con seguridad lo vas a encontrar frente a ti la próxima vez que te mires al espejo.

El cambio que queremos para México empieza dentro de cada uno de nosotros.

¿Qué puedes hacer tú para ya no lastimarlo más? ¿Qué puedes hacer tú para ayudar a sanarlo?

¿Quizá dejar de comprar pirata o robado? ¿Quizá adquirir más productos lícitos de manufactura o procedencia nacional? ¿Quizá ser mejor estudiante? ¿Quizá ser más crítico y dejar que palabrerías babosas de malos mexicanos te embelesen para que sigas apoyando sus absurdas carreras políticas? ¿No prestarte para actos de corrupción? ¿Ser quizá un mejor hijo? ¿Un mejor padre? ¿Ser mejor patrón? ¿Ser mejor empleado? ¿Ser más honesto? ¿Más responsable? ¿Con qué puedes ayudar hoy a México?

¿Qué quieres estar realmente celebrando el próximo 16 de Septiembre?

Fotografía cortesía de Stock.Xchng  www.sxc.hu

Reconéctate con tu yo superior (segunda parte)


Los 10 hábitos de la Gente Altamente Atractiva aplicados para reconectarte con tu “yo superior.”

Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina.

Sigmund Freud

Hábito 2: Libera tu mente de emociones y pensamientos limitantes

La mayoría de nosotros tenemos de manera inconsciente una serie de paradigmas que literalmente nos llevan a ser lo que creemos que somos y a tener lo que creemos que merecemos. Date cuenta que eres tú quien decide esas convicciones y que nadie te obliga a mantenerlas o a aceptarlas. Los pensamientos limitantes, que pueden tomar forma de duda o miedo, te alejan de poder elevar tu nivel de conciencia y de establecer una conexión en armonía con tu yo interior. Estos pensamientos te restringen para poder experimentar al máximo la vida y te contribuyen a sentir agobio y preocupación por vivir. Si tu mente te dice “eso es imposible” o “eso es difícil,” entonces inevitablemente estarás atrayendo a tu realidad, situaciones de imposibilidad o dificultad que no harán más que confirmarte tus propias convicciones.

Recuerda la analogía que se establece entre el proceso creativo y la metamorfosis de la mariposa en la página 30 del libro “Los 10 hábitos de la Gente Altamente Atractiva.” Cada uno de nosotros puede elegir pensar como oruga y mantener los mismos esquemas mentales que te ratifican día a día la misma realidad, o pensar como mariposa y enfocar la mente hacia ideales más elevados.

Tu “yo superior” no está alejado, no está dormido ni tampoco se encuentra separado de ti. Vive en armonía y unidad contigo y te está continuamente hablando y guiando. Tu “ser superior” no conoce límites ni dificultades. Estará siempre ahí para ti y está en ti hacer o no posible esta reconexión. Tus pensamientos y paradigmas pueden aproximarte o alejarte en este proceso. Identifica, reconoce y libérate de aquellos pensamientos que te impidan acercarte y escuchar a tu guía interior.

Foto cortesía de stock.schng

Reconéctate con tu Ser Superior (primera parte)


Los 10 hábitos de la Gente Altamente Atractiva aplicados para reconectarte con tu “Ser Superior.”

Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia,
podremos descubrirnos como criaturas de perfección…

Juan Salvador Gaviota

Habito 1: Conócete a ti Mismo

Indiscutiblemente el primer paso para establecer la reconexión con tu guía interna, consiste en que tengas plena conciencia y conocimiento de quién eres tú y que reconozcas que ésta expresión espiritual reside en tu interior. Cada persona sobre la tierra cuenta dentro de su cuerpo físico con dicha expresión. La puedes llamar alma, espíritu o de cualquier otra forma. Esta parte de tu ser está ligada en armonía de manera natural con el universo y con todo lo que existe, incluyéndote a ti.

Este aspecto de nosotros mismos, nuestro “Ser Interior,” si se lo permitimos puede llegar a jugar un rol importante y decisivo en nuestra vida. El “Ser Interior” y tú no están en realidad separados el uno del otro, porque ambos constituyen dos vertientes de la misma fuente. Para descubrirlo, simplemente tienes que aprender a atenuar tu mente lógica y racional para poder sincronizarte con tu guía interior. Si eres como la mayoría de la gente, entonces tienes esa pequeña “vocecilla” dentro de tu cabeza que no se está quieta y te está hablando constantemente. Para poder reconectarte con tu yo interior, debes de aprender a “callar” a esta voz y simplemente permitir que tu fuente entre en sincronía con tus pensamientos.

Para lograr la conexión, debes de aprender a aquietar la mente y así evitar que la ansiedad y las preocupaciones estorben el proceso. El ejercicio de las páginas 17 y 18 del libro “Los 10 Hábitos de la Gente Altamente Atractiva” te puede ayudar en esta tarea. Cómo en todo, la práctica te ayudará a dominar la técnica.

Tu sistema de  “guía personal” te será de gran ayuda para definir el camino y las acciones que debes de emprender para engancharte con tu propósito verdadero. Nuestra mente, a veces racional en exceso, suele guiarse por lo que le parece más lógico. Regularmente cómo parte de este proceso, tendemos a escuchar y hasta validar nuestras propias creencias y deseos con las opiniones del resto de la gente. Sin embargo, debes de entender que tu “guía interior” es suficiente y mucho más importante que la opinión o la dirección de los demás.

Cuando estableces una conexión efectiva y en armonía con tu guía interior, el universo manifestará para ti las experiencias y oportunidades que te llevarán hacia dónde realmente perteneces y a dónde tu verdadero yo quiere ir. Tus emociones, en todo momento te servirán de guía en el camino. Recuerda que si experimentas emociones positivas como alegría, júbilo o esperanza, significa que estás tomando las acciones y camino correctos. Si por el contrario, sientes miedo, angustia, depresión o dolor, entonces es hora de modificar el rumbo (revisa la página 77 del libro “Los 10 Hábitos”). Por ejemplo, si al despertar por las mañanas experimentas hastío o depresión por tener que realizar tus actividades cotidianas, significa que estas no te resultan verdaderamente satisfactorias y que necesitas un cambio de rumbo. Tu guía interior te lo indica de forma inequívoca a través de las emociones que experimentas.

Conócete a ti mismo y eleva el nivel de tu consciencia. Acepta a tu “yo interior,” invítalo a tu vida y aprende a vivir en armonía con él. La práctica diaria de la meditación te será de gran ayuda en este proceso.

Entender las razones detrás de nuestras metas


Tú no necesitaste fe para volar, lo que necesitaste fue comprender lo que era el vuelo.

El significado del vuelo va más allá de una manera de trasladarse para conseguir algunas migajas caídas de un bote.

Juan Salvador Gaviota

A medida que vamos creciendo y desarrollándonos, de una u otra manera aprendimos que para alcanzar nuestras metas es necesario tener confianza en nosotros mismos. En otras palabras, necesitamos nutrirnos con fe. Sin embargo, son escasas o quizá nulas las veces en que se nos invitó o enseñó a entender las razones por las cuales queríamos alcanzar tal o cuál objetivo.

A medida que nos convertimos en adultos, la “chispa” y capacidad de soñar de nuestra infancia va desapareciendo y a falta de comprensión, comenzamos simplemente a acostumbrarnos a vivir en un estado rutinario y hasta inconsciente. Nunca supimos realmente para qué queríamos ser presidentes, reyes, astronautas, científicos, doctores, etc.

Ahora, la mayoría de los días nos levantamos de forma automática, nos subimos al auto, al bus o al subterráneo y simplemente invertimos gran parte de nuestro esfuerzo y “capacidad de vuelo” para trasladarnos a buscar esas migajas caídas del bote. Solemos mantener nuestra mente enfocada en “hacer” y poco nos ocupamos en reflexionar acerca de “por qué hacerlo.” Si acaso, nos convencemos de que estas razones se explican simplemente para cumplir con ciertas responsabilidades u obligaciones que descansan sobre nuestros hombros.

¿Sabes bien para qué emprendes el vuelo todos los días?

¿Dónde quedaron aquellos sueños que tanto te hacían sonreír de niño?

¿Tus verdadero propósito esta alineado con las actividades que realizas cotidianamente?

¿Te sientes satisfecho, completo y feliz con tu vida?

Todos los objetivos que nos planteamos en la vida, siempre resultan más alcanzables cuando conocemos la verdadera razón qué yace detrás de cada uno de ellos. Tú sabes bien que tienes la capacidad de lograr todo lo que te propongas, en ti subyace de manera natural una fe poderosa. Sin embargo, quizá es momento de no solamente creer en todo lo que podemos alcanzar sino empezar a entender bien para qué lo queremos lograr.

Es posible que muchas veces te hayas empeñado diligente y eficientemente en alcanzar algún objetivo y a pesar de tus esfuerzos no lo has conseguido. ¿No será que quizá este objetivo no está alineado con tu verdadero propósito en la vida?

Si quieres modificar de manera efectiva lo que ves <<allá afuera>> empieza por entenderte mejor a ti mismo y a armonizar con tu ser interior. Solamente hay una persona que te puede ayudar a descubrir este camino: tú mismo.

Te invito a poner en práctica los hábitos 1, 9 y 10 del libro “los 10 hábitos de la Gente Altamente Atractiva.” Descubre algunas técnicas para comenzar a alinearte con tu guía interior, conoce la importancia de la fe, así como la relevancia de ampliar tu sabiduría.

Fotografía cortesía de: stock.xchng http://www.sxc.hu/

Tu vida necesita un cambio cuando…


 “Cuándo no sepas lo que quieras, elige felicidad, y cuándo no sepas que hacer, no hagas nada.”

Mike Dooley

De manera cotidiana, nuestros esfuerzos y acciones de una u otra manera están orientados a mejorar nuestro estilo de vida y a buscar ser “más felices.” Diariamente cada uno de nosotros dedica gran parte de sus actividades y empeño a la consecución de estos objetivos.

Si quisiéramos separarlos, podemos decir para simplificar que la mayoría de los individuos divide sus metas en dos partes: la económica y las demás. La primera es muy objetiva y se puede establecer en términos de “pesos y centavos.” Sin embargo la segunda suele ser más subjetiva y no resulta tan sencillo establecer métricas que la evalúen eficazmente.

No obstante lo anterior, me parece que si por un lado nos resulta más sencillo medir la parte económica, deberíamos por el otro intentar también establecer una especie de operación aritmética para medir la segunda. Durante mis años en la universidad, aprendí que existen algoritmos que se pueden usar para diferentes fines, entre ellos, por ejemplo se encuentran aquellos que se aplican para conocer la “salud” de las empresas. Cuando se usan, estas fórmulas matemáticas arrojan un resultado que nos indica fríamente si la empresa está bien o está mal, no hay puntos intermedios ni espacio para discusión.

Basado en este ejemplo, ¿pudiéramos llegar a establecer alguna “prueba ácida” para aplicar a nuestra vida? Es decir, una especie de algoritmo cuyo resultado sea simplemente sí o no. El resultado arrojado debería de ser una interpretación reveladora, sin espacio para la discusión u opinión. Necesitamos objetividad en la prueba, pues el resultado (nos guste o no) nos indicaría que debemos de establecer algunos cambios en nuestra vida para de alguna manera corregir el rumbo y poder dirigirnos hacia donde realmente nos gustaría ir.

Yo propongo realizar el ejercicio que Steve Jobbs describe en 2005 durante su discurso a los graduados de Stanford:

Mírate al espejo cada mañana y pregúntate: “¿si hoy fuera el último día de mi vida, me gustaría hacer lo que estoy por hacer el día hoy?” Y cuándo la respuesta es “No” por varios días, sabrás que tienes que cambiar algo.

Resulta interesante que una reflexión tan sencilla pueda llegar a “tocarnos” tan profundamente. Cuándo tu respuesta es no, entonces significa que no estas cubriendo con las expectativas conscientes o subconscientes que te gustaría alcanzar. En conclusión, tu vida necesita un cambio. Quizá otros objetivos que te has propuesto se están cumpliendo, sin embargo, estos se están alcanzando a costa de otros que inconscientemente consideras igualmente o quizá más importantes. O bien, simplemente estas dejando de lado algo que es valioso para ti.

¿Te has preguntado qué quieres hacer el resto de tu vida?

¿Te has preguntado cuál es el propósito de tu vida?

Dentro de ti, existe el potencial para cambiar tu vida y dirigirla exactamente hacia donde esa “vocecilla” interna te dice que debes de ir. Todo empieza por alinear tus pensamientos precisamente con ese modelo de vida que imaginas como ideal. Llega a conocerte a ti mismo, y empieza a construir la vida de diseño intencional que quieres para ti.

Busca más consejos y reflexiones prácticas en el libro “Los 10 Hábitos de la Gente Altamente Atractiva” da clic en la siguiente liga:

 

Fotografía cortesía de stock.xchng http://www.sxc.hu/
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